Compré recientemente la película; quería volver a ver, unos 25 años después, esa película que de niño me hizo llorar. No pensaba ni mucho menos que los sentimientos que produjo en mí se repitieran, pero esta vez acompañados de razonamientos sobre lo que la compasión es y debería ser.
En una época , como es esta, donde la compasión es un valor tan denostado; por el flaco favor que la iglesia católica hace a todo lo que supuestamente defiende, por la supremacía de los valores capitalistas, porque este sistema aprieta, sin ahogar para que sigamos consumiendo, pero aprieta...por estas y más razones, la compasión, valor que parece poseer en exclusiva la ONG de moda, se ha convertido en un producto más. Siendo sin embargo uno de los valores fundamentales si queremos sobrevivir como especie, dada nuestra violenta naturaleza.
El personaje llega a enamorarte, a seducirte, te hace llorar...una película de valores, bien hecha. Real, puede llegar a cambiar tu forma de ser. Muy muy recomendable.