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Voto de Vito Andolini Corleone:
4
27 de abril de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película supone una anomalía dentro del género cinematográfico, debido principalmente a su mente creadora, de la que me considero aficionado. Es por ello que quiero realizar esta crítica (junto a la de 60 segundos) en homenaje al "Rey de los Coches Estrellados".
The Junkman es el segundo proyecto del aficionado de los coches H.B. "Toby" Halicki tras su trepidante 60 segundos. Si la primera fue toda una revolución, contando con la famosa persecución de 40 minutos y 93 coches destrozados; ésta segunda parte no se queda del todo atrás, aunque sí es cierto que el filón y la sorpresa inicial se diluyen bastante.
Lo más destacable es, sin lugar a dudas, las escenas de acción protagonizadas por los coches. Al igual que en 60 segundos, Halicki intenta explotar sus dotes automobilísticas para brindarnos grandes dosis de acción realizadas por él mismo y sin dobles. En este sentido la cinta da lo que promete, igualando (o incluso superando) a la primera entrega, hasta el punto de ostentar el récord Guiness de colisiones de vehículos, con un total de 250 entre automóviles, camiones, motos y vehículos aéreos.
Centrándonos en el argumento, ciertamente es de los aspectos más pobres de la cinta. Sin entrar en detalles (ver spoiler), se trata de una historia bastante simple y que no da mucho juego en sí, aunque obviamente esto no es muy importante ya que su principal atractivo son las escenas de acción.
De la dirección tampoco puede sacarse muchas luces, y más teniendo en cuenta que el "artesano" Halicki era el principal responsable en dichas áreas. Tampoco el reparto se salva, dado que lo encabeza él mismo y un grupo de amigos, familiares y algún que otro actor aficionado. De todos modos, lo dicho, quien va a ver esa película sabe que no es su principal atractivo.
En definitiva, un producto de serie B que, pese a cojear en varias áreas técnicas (dirección, guión, reparto) nos brinda grandes doses de acción; de gran calidad y "de la vieja escuela", sin dobles y sin efectos especiales. Muy recomendable para fanáticos de los coches y sobretodo si te gustó la primera película.
Recuerdo que Toby Halicki realizó, tras 60 segundos (1974) y The Junkman (1982), una tercera parte de la trilogía, llamado Deadline Auto Theft (1983). Dicha película no tiene todavía ficha en FA, pero bien es cierto que realmente es un intento de sacar dinero por parte de Halicki, convirtiéndose en un simple "remake-reedición" de lo ya visto; con las propias escenas de estas dos películas y la adición de una pequeña subtrama para darles coherencia (ver spoiler).
The Junkman es el segundo proyecto del aficionado de los coches H.B. "Toby" Halicki tras su trepidante 60 segundos. Si la primera fue toda una revolución, contando con la famosa persecución de 40 minutos y 93 coches destrozados; ésta segunda parte no se queda del todo atrás, aunque sí es cierto que el filón y la sorpresa inicial se diluyen bastante.
Lo más destacable es, sin lugar a dudas, las escenas de acción protagonizadas por los coches. Al igual que en 60 segundos, Halicki intenta explotar sus dotes automobilísticas para brindarnos grandes dosis de acción realizadas por él mismo y sin dobles. En este sentido la cinta da lo que promete, igualando (o incluso superando) a la primera entrega, hasta el punto de ostentar el récord Guiness de colisiones de vehículos, con un total de 250 entre automóviles, camiones, motos y vehículos aéreos.
Centrándonos en el argumento, ciertamente es de los aspectos más pobres de la cinta. Sin entrar en detalles (ver spoiler), se trata de una historia bastante simple y que no da mucho juego en sí, aunque obviamente esto no es muy importante ya que su principal atractivo son las escenas de acción.
De la dirección tampoco puede sacarse muchas luces, y más teniendo en cuenta que el "artesano" Halicki era el principal responsable en dichas áreas. Tampoco el reparto se salva, dado que lo encabeza él mismo y un grupo de amigos, familiares y algún que otro actor aficionado. De todos modos, lo dicho, quien va a ver esa película sabe que no es su principal atractivo.
En definitiva, un producto de serie B que, pese a cojear en varias áreas técnicas (dirección, guión, reparto) nos brinda grandes doses de acción; de gran calidad y "de la vieja escuela", sin dobles y sin efectos especiales. Muy recomendable para fanáticos de los coches y sobretodo si te gustó la primera película.
Recuerdo que Toby Halicki realizó, tras 60 segundos (1974) y The Junkman (1982), una tercera parte de la trilogía, llamado Deadline Auto Theft (1983). Dicha película no tiene todavía ficha en FA, pero bien es cierto que realmente es un intento de sacar dinero por parte de Halicki, convirtiéndose en un simple "remake-reedición" de lo ya visto; con las propias escenas de estas dos películas y la adición de una pequeña subtrama para darles coherencia (ver spoiler).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El argumento da un giro de tuerca más a su propio universo, y aunque cojea un poco a la hora de trasladarlo a la pantalla, es interesante su punto de vista.
60 segundos cuenta la historia de Maindrian Pace, un ladrón de vehículos que tiene por objetivo una lista de 48 unidades a cambio de 400.000 dólares. Por otro lado, The Junkman no existe dentro de ese universo, sino que considera toda la película 60 segundos en sí como una ficción, producida dentro de su metahistoria en The Junkman.
Su protagonista es Harlan B. Hollis (que no deja de ser H.B. Halicki), un cineasta que vive los días previos al estreno de la película 60 segundos. Digamos que sería como representar en la película la vida real de Halicki, pero con una trama criminal que dé un pretexto para la acción.
Hollis está ultimando sus últimos días de rodaje. Tras rodar la gran escena final, éste se prepara para el estreno mientras contesta a las preguntas de la prensa. La vida le sonríe, aunque al parecer su éxito no sienta bien a todo el mundo, ya que uno de sus mánagers (que resulta ser su cuñado) contrata a un grupo de asesinos para darle muerte.
Tiempo después Hollis decide ir al festival James Dean, pero de camino al mismo es asaltado por el grupo de asesinos. Tras una larga y accidentada persecución, Hollis consigue escapar con vida, aunque las autoridades creen que ha muerto en una explosión.
Poco después consigue reunirse con su amiga periodista y su equipo para que le ayuden a encontrar al cerebro de la trama. Examinando las pruebas de uno de los sicarios, descubren que el responsable es uno de sus propios compañeros de la empresa. Poco después se reúne con su hija y un amigo, que le presta ayuda tras quedarse sin vehículo.
Tras algunas pesquisas, Hollis y Clark descubren la trama, que incluye la colocación de una bomba en la limusina utilizada para la presentación de la película, y que afortunadamente no provoca ninguna muerte. Finalmente, tras descubrir que el responsable es Fox, ambos terminan peleando en el tejado de uno de los cines, que acaba con su cuñado cayendo fatalmente al suelo.
* Como he dicho antes, la película The Junkman cuenta la historia de un actor grabando la película 60 segundos. Curiosamente, la escena de coches que supuestamente aparecería en la "ficticia" 60 segundos, en realidad es una escena nueva y no apareció en la película real. Eso sí, cuando realizó el montaje de Deadline Auto Theft "amortizó" dicha escena de nuevo.
* El desarrollo de la trama no es muy equilibrado, ya que la gran parte de la cinta está dominada por la frenética persecución de los asesinos cuando va al festival James Dean; dejando la presentación de los personajes y la resolución post- persecución como algo bastante secundario, casi anecdótico como pretexto para la acción.
------------
Por último, y a modo extra, explicar que Deadline Auto Theft parte su argumento del metraje de 60 segundos y The Junkman, con el añadido de un personaje interpretado por Hoyt Axton (interpretando a un policía, mientras que en The Junkman es uno de los amigos de Hollis).
El argumento cuenta como tras intentar robar el vehículo del marido de la hija del Capitán Gibbs (Axton), este declara una guerra abierta contra el maestro ladrón Maindrian Pace (Halicki) en su intento de capturarle. Mientras tanto, Pace debe robar 48 vehículos sin ser capturado.
Aprovechando la metaficción de The Junkman, la supuesta escena final rodada por Hollis (interpretando a Pace con su "disfraz"), es ahora una experiencia del propio Pace en Deadline, siendo perseguido por las autoridades tras robar el coche; e iniciando luego virtualmente 60 segundos.
60 segundos cuenta la historia de Maindrian Pace, un ladrón de vehículos que tiene por objetivo una lista de 48 unidades a cambio de 400.000 dólares. Por otro lado, The Junkman no existe dentro de ese universo, sino que considera toda la película 60 segundos en sí como una ficción, producida dentro de su metahistoria en The Junkman.
Su protagonista es Harlan B. Hollis (que no deja de ser H.B. Halicki), un cineasta que vive los días previos al estreno de la película 60 segundos. Digamos que sería como representar en la película la vida real de Halicki, pero con una trama criminal que dé un pretexto para la acción.
Hollis está ultimando sus últimos días de rodaje. Tras rodar la gran escena final, éste se prepara para el estreno mientras contesta a las preguntas de la prensa. La vida le sonríe, aunque al parecer su éxito no sienta bien a todo el mundo, ya que uno de sus mánagers (que resulta ser su cuñado) contrata a un grupo de asesinos para darle muerte.
Tiempo después Hollis decide ir al festival James Dean, pero de camino al mismo es asaltado por el grupo de asesinos. Tras una larga y accidentada persecución, Hollis consigue escapar con vida, aunque las autoridades creen que ha muerto en una explosión.
Poco después consigue reunirse con su amiga periodista y su equipo para que le ayuden a encontrar al cerebro de la trama. Examinando las pruebas de uno de los sicarios, descubren que el responsable es uno de sus propios compañeros de la empresa. Poco después se reúne con su hija y un amigo, que le presta ayuda tras quedarse sin vehículo.
Tras algunas pesquisas, Hollis y Clark descubren la trama, que incluye la colocación de una bomba en la limusina utilizada para la presentación de la película, y que afortunadamente no provoca ninguna muerte. Finalmente, tras descubrir que el responsable es Fox, ambos terminan peleando en el tejado de uno de los cines, que acaba con su cuñado cayendo fatalmente al suelo.
* Como he dicho antes, la película The Junkman cuenta la historia de un actor grabando la película 60 segundos. Curiosamente, la escena de coches que supuestamente aparecería en la "ficticia" 60 segundos, en realidad es una escena nueva y no apareció en la película real. Eso sí, cuando realizó el montaje de Deadline Auto Theft "amortizó" dicha escena de nuevo.
* El desarrollo de la trama no es muy equilibrado, ya que la gran parte de la cinta está dominada por la frenética persecución de los asesinos cuando va al festival James Dean; dejando la presentación de los personajes y la resolución post- persecución como algo bastante secundario, casi anecdótico como pretexto para la acción.
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Por último, y a modo extra, explicar que Deadline Auto Theft parte su argumento del metraje de 60 segundos y The Junkman, con el añadido de un personaje interpretado por Hoyt Axton (interpretando a un policía, mientras que en The Junkman es uno de los amigos de Hollis).
El argumento cuenta como tras intentar robar el vehículo del marido de la hija del Capitán Gibbs (Axton), este declara una guerra abierta contra el maestro ladrón Maindrian Pace (Halicki) en su intento de capturarle. Mientras tanto, Pace debe robar 48 vehículos sin ser capturado.
Aprovechando la metaficción de The Junkman, la supuesta escena final rodada por Hollis (interpretando a Pace con su "disfraz"), es ahora una experiencia del propio Pace en Deadline, siendo perseguido por las autoridades tras robar el coche; e iniciando luego virtualmente 60 segundos.