Quien no disfrutaba del plato preferido que cocinaba vuestra abuela? Que sentías mientras os lo ibais comiendo poco a poco? Bien pues eso mismo es lo que se siente al ver Ratatouille. Es como el mejor plato del mejor restaurante que habéis estado nunca.
Sus 110 minutos son una de las mejores degustaciones que he podido disfrutar últimamente. De primer plato tenemos a una historia bastante original y muy divertida. De segundo tenemos a unas animaciones excelentes como es de costumbre en Pixar con acompañamiento de una banda sonora soberbia para tener en nuestra estantería sin pensárnoslo dos veces. De postres nos quedan las ganas de poder disfrutar todo lo que podamos de la buena cocina hecha con cariño y ganas.

Es de agradecer que no haya ningún número musical ni cancioncilla absurda y sin ningún sentido que tanto odio y me aburren y que tanto odiaba y me aburrían de pequeño cuando iba a ver alguna película de animación.

bon appétit!