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Voto de Don Hantonio Manué:
5
Drama Mississippi, años 60. Skeeter (Emma Stone) es una joven sureña que regresa de la universidad decidida a convertirse en escritora. Su llegada altera la vida de la ciudad e incluso la de sus amigos porque se ha propuesto entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida al servicio de las grandes familias sufriendo todas las formas de discriminación racial. (FILMAFFINITY)
16 de noviembre de 2019
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hubiera visto ésto hace unos cuantos años pensaría que estábamos ante la enésima cinta “de prestigio” ideada para competir en temporada de premios, a partir de un tema tan manido como efectivo (racismo en la cuna de las libertades). Ahora, en plena era Trump y tras constatar que el tema racial está lejos de haberse enfriado y superado, me lo pensaría dos veces. En cualquier caso, todo-película de manual, aspirante a conmover (aunque sea mediante los recursos más facilones) y a convencer (a todo tipo de público imaginable), a partir de una tema no exento de interés; las vidas de las mujeres negras y dedicadas al servicio doméstico en los 60. Al final, el mejunje de mil historias paralelas acaba por pasar factura, teniendo en cuenta además la desmedida duración del asunto para lo poco (o nada) que profundiza en tantos temas como aborda, pues nunca se llega a ir (ni interesa) más allá una serie de tópicos y de lo que de ellos puede esperarse.

El reparto, eso sí, lo más destacable, con una Viola Davis majestuosa en cada gesto y con esa dignidad que aporta, lo mismo que Octavia Spencer. Curiosamente, no ocurre lo mismo con el reparto blanco... de un nivel de caricatura, de simpleza, que parecen de coña (Dallas Howard en modo villana de culebrón total, tela marinera, pero la Chastain no se queda atrás -una cosa es ser “white trash” y otra es parecer tonta perdida-). Lamentabilísimos momentos sensibleros con negras viejas seniles y niñas gorditas que dan pena. Lamentable por igual el interés romanticoso para la protagonista (menudo feminismo de pacotilla entonces). Añadámosle un rollo “basado en hechos reales” muy importante, tragicomedia digna de John Waters (o de Haneke, indistintamente), una señora con cáncer (para hacerla más simpática), otra senil (ídem), y ya tenemos la receta perfecta para la estatuilla. Mucha (y agradecida) reivindicación, aunque poco cine.
Don Hantonio Manué
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