Una película excitante, alegre, entretenida, qué sabe cuando poner la acción (no dejando trozos tranquilos y "moñas" durante demasiado rato, como muchas anteriores, dónde los niños se aburren y los adultos se empalagan), cuando ir descubriendo las diversas intrigas que se plantean, como en la vida real, temas que en la conversación se dan como supuestos o son preguntas sin formular, que van resolviéndose según va surgiendo o alguien ajeno al círculo aparece. No somos un espectador omnisciente y eso permite mantener la atención hasta el final.

Llena de colores, energía y cómo no, con ese toque Disney/Pixar dónde hay drama pero también moralejas y esperanza. Parece que cada vez se regodean menos en estas partes y yo lo agradezco.

Tiene un humor, además, de muy diversos tipos, entre ellos uno muy sutil, con juegos de palabras que probablemente gane mucho en versión original (la traducción al español es buena y mantiene muchas, pero traduciéndolas al inglés me hacían más gracia), otro blanco, infantil...

Además tiene ese toque "friki" (Freak) dónde podemos jugar a descubrir los juegos que se ocultan bajo otros nombres parecidos, u otras apariencias.

Personalmente me he enamorado de Vanellope.

Espero que la disfrutéis.