Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Dexter Bernaldez:
6
Drama. Thriller Un joven hastiado de su gris y monótona vida lucha contra el insomnio. En un viaje en avión conoce a un carismático vendedor de jabón que sostiene una teoría muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; sólo la autodestrucción hace que la vida merezca la pena. Ambos deciden entonces fundar un club secreto de lucha, donde poder descargar sus frustaciones y su ira, que tendrá un éxito arrollador. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2007
24 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé a vosotros, pero a mí me revientan bastante los fantasmillas, los sabihondos, los listillos, los típicos sobrados de la vida, los que, en fin, tienen respuesta para todo. Estos seres entrañables, aparte de moverse cómodamente en cualquier conversación imaginable, se dedican a lanzar sus discursos prefabricados a diestro y siniestro, como si el mundo ya no albergase secretos para ellos. Es innegable que su verborrea incontenible puede resultar muy útil para polvos discotequeros de una noche, descargando un torrente dialéctico acerca de la vida y sus conjuntos sobre el primero/a que pase, pero hay veces en que tan estupenda habilidad no acaba de funcionar; la víctima, espectador en este caso, reconoce al fantasmón y lo manda a tomar por saco. Yo, modestia aparte, prefiero parecer bobo para luego demostrar lo contrario, y no al revés.

A la hora de ver películas como "El club de la lucha", uno no puede evitar sentirse tontito ante tamaña demostración de agudeza (en palabras de Brad Pitt) por parte de sus protagonistas, especie de profetas de la sociedad de consumo con demasiado tiempo libre. Es verdad que todos, en algún momento de la vida, hemos hecho estupideces para matar el aburrimiento (yo, sin ir más lejos, insultaba al ayudante de office cuando no tenía a mano el half-life o el age of empires), pero lo de Fincher, Norton y Pitt, ya me parece la repera:

- Oye tío, esto es un coñazo. Me voy a casa.
- Espera, ¿no sabes lo que se celebra esta noche, en el almacén de la calle Falsa 123?
- No, no tengo ni idea. ¿De qué va?
- Bueno, no sé si debería contártelo. Se trata de una especie de club muy elitista, y la primera regla es que no debo de hablar de ello con nadie.
- ¡Venga, no me dejes con la miel en los labios! Ya has empezado a contármelo, no des ahora marcha atrás.
- Bueno, bueno, está bien, no te enfades. Te lo enseñaré. Pero no se lo cuentes a nadie, ¿ok?
- Vale, vale, tú mandas. Yo, chitón…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dexter Bernaldez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow