¿Quien no reconoce esas palabras? Al igual que las claúsulas del contrato imposible. Lo absurdo hecho arte o el arte de lo absurdo. Si queremos entender o captar la idea de cualquier frase de Groucho corremos el serio peligro de perdernos la siguiente que, posiblemente, sea aún mejor. Mejor dejarnos llevar por las delirantes ocurrencias de este genio y disponernos a pasar hora y media a mandibula batiente. Entre todos los gags imaginables de la película nos encontramos con dos alardes musicales a cargo de Chicco y Harpo que, mediante un piano y un arpa, se olvidan de sus papeles cómicos y se transforman en dos virtuosos de las cuerdas.