Cine adulto, sólido, no válido para deleitar a públicos neófitos en el cine de personajes, de interpretación y de psicologías, lo que no abunda hoy.

Es cine de antes, del que ya se hace poco, por lo que puede parecer lento, pausado, exige un poco más de concentración y de empatía para comulgar con la historia, pero desde luego vale la pena el esfuerzo. Quizás, como decia alguien por ahí, hasta no vendria mal algo más de narración para redondear sus perfiles y sus implicaciones éticas, morales, sus huellas en las mentes de seres atormentados por su pasado íntimo, y que además deben enfrentarse a la crudeza de la justicia, personal y patriótica.

Tan sólo por ver la actuación de la Mirren y de la estupenda Chastain, ya vale la pena pagar la entrada. Del Whortington solo diré que pareciera que la cara le va a explotar si interpreta con un poco más de sentimiento, no es un secreto que su cara de palo ha escandilado a Hollywood y aún no se sabe bien qué le ven de especial para tantos papeles estelares... enhorabuena muy fervorosa a su representante, que es un auténtico crack al ponerle en primera fila.

Una intriga de acción política que plantea dilemas morales profundos que como mínimo nos hará reflexionar unos segundos cuando al final se enciendan las luces.

Lástima que su final no esté a la altura de su progresiva tensión y dramatismo argumental... le hubiera dad¡o un 8 sin remordimiento, pero ese final desangelado le ha rebajado un entero.

Disfrutable sin prisas y recomendable para públicos que usen sus neuronas (y su capacidad de empatía moral).