Realmente este film se mueve entre dos mundos, va dirigido a dos clases de público sin casarse con ninguno: el adulto y el infantil. Ése, podría ser el único "reproche" que hacerle a una de las cintas de animación más sorprendentes, estimulantes, y técnicamente, perfecta, que se ha visto en los últimos tiempos. Los paisajes, escenarios, parecen sumamente reales, son como fotografías calcadas de la realidad; el aspecto físico de las lechuzas y demás aves nocturnas es de un verismo pasmoso; pensar el tiempo y la investigación que ha costado desarrollar éstas imágenes da mucho respeto y admiración hacia sus productores.
Con lo que respecta al guión, la comparación con el ambiente de "El Señor de los Anillos"(por lo oscuro) o hasta "Avatar"(por la naturaleza y la luz), resultan evidentes, pero no nos engañemos; es una historia original, distinta, y cuajada de personajes carismáticos y dignos de la ambiciosa historia narrada.
El uso del 3D no es espectacular ni grandioso, pero es contínuo durante practicamente todo el film, y justifica el extra pagado con la entrada por las gafitas polarizadas, porque realza y magnifica todo lo que ocurre en la pantalla.
Sólo señalar que cuando se usa una historia de tintes oscuros se corre un riesgo evidente: si se dirige al público infantil, se ha de matizar y suavizar la crueldad, la muerte, el dolor, todo eso, y ahí es donde el film vacila y pierde su fuerza. Si se hubieran potenciado esos aspectos oscuros, difícilmente el público infantil hubiera disfrutado o tolerado la historia. Pero si se hubiera quitado todo ese frente de oscuridad, entonces solo los niños pequeños la hubieran asimilado. Difíciles decisiones. La muerte de los animales se ve con claridad (son aves depredadoras, que comen insectos y roedores; los héroes y malos también caen en las batallas) pero la violencia es contenida y la crueldad que sugiere la historia es amputada por el bienestar de los más pequeños.
En mi opinión aquí hubieran salido dos películas: una hardcore, para el público más adulto, y otra más light, totalmente para el público infantil. Se han fundido las dos opciones y el resultado cojea.
Pero por encima de todo, estamos ante una obra maestra que justifica de todas, todas, su visión en una sala de cine; en estos tiempos de crisis, el valor de la entrada ha cobrado mucha relevancia, y por eso creo que debe quedar bien claro lo que la justifica y lo que no.