"Supervixens" fue según parece el mayor éxito comercial del amigo Russ Meyer, y una de sus películas más representativas. Su estilo es el que es, y por consiguiente sus películas ofrecen lo que ofrecen: tías tetudas enseñando cacho, tíos garrulos haciendo el bestia, humor chorra, música hortera, escenas sexuales cómicas, chistes sobre el nazismo, persecuciones en coche, momentos de violencia gratuita y paisajes de la Norteamérica profunda esa. Todo rodado con prisas, montado de cualquier manera, interpretado a la que te jode y con un acabado bastante cutrecillo.

El cine de Russ Meyer mayormente es así, si te gusta te gusta y si no...ya sabes. A mí "Supervixens" en particular me gusta durante la primera hora más o menos, pero se me acaba haciendo algo larga porque los momentos en que no hay tías en pelotas dando brincos tienen poco interés, y hay unos cuantos. Y porque las escenas cómico-sexuales son algo repetitivas. Y porque el cara a cara definitivo entre el jicho y el malo se hace largo. Muy largo. Personalmente me quedo con su secuela, "Megavixens", más pasada de rosca y disparatada todavía.