En plena fiebre de imitaciones y derivados varios de "La noche de Halloween" y similares apareció esta película que tuvo en su momento cierta fama a pesar de no hacer ninguna aportación especialmente interesante al subgénero, supongo que el hecho de contar con Jamie Lee Curtis como protagonista algo le ayudaría.

"El tren del terror" no cuenta nada que no se hubiera visto ya para entonces cuarenta millones de veces: un jambo con un trauma que descubriremos hacia el final va matando con armas blancas a diversos jovenzuelos, enmascarándose para que no se le reconozca. Como toque personal tenemos la ambientación en un tren, que no es un campamento ni una casa en el bosque pero también tiene un buen montón de recovecos y rincones donde hacer maldades, y el uso por parte del matachín de una variedad de máscaras que parece que hubiese dado un palo en el chino de mi barrio la víspera de carnaval. Como reminiscencia del giallo, cosa común en los slashers de principios de los 80, se mantiene cierto misterio (fácil de resolver, por otra parte) sobre la identidad del asesino.

Los asesinatos en sí no son especialmente memorables, los diálogos como es norma en el subgénero son un ful, y los personajes como no podía ser de otra manera son en su mayoría más cortos que el rabo de una boina. Sí que hay alguna escena bien lograda, como la del trauma, repulsiva y atrayente a partes iguales, o la persecución por los vagones oscuros del último rato, pero en general el conjunto es más bien anodino.

Para coleccionistas del slasher ochentero ese.