Una muy grata sorpresa. De esas series que desde el primer capítulo te engancha la trama, los actores son creíbles, todos los personajes tienen su propio carisma, su personalidad, su interés. Además, la serie va claramente de menos a más (y no significa que no empiece desde un principio ya con un tema interesante ni mucho menos). Después del chasco, al menos para mí, que supuso Narcos México, la mejor medicina sin duda es El Recluso.

Brillantes Dante, Cuau, Santito, Tavares y, por supuesto, Peniche. Cada uno con sus personalidades marcadas y sin defraudar en ningún momento.

Por ponerle algún "pero", el final (sin ser malo en absoluto) me pareció un poco atropellado, quizás faltó un "capítulo 14" para explicar un poco más... o quizás haya sido totalmente a propósito para una posible segunda parte.