"¡Rompe Ralph!", la última propuesta de Disney nominada a un Oscar a "Mejor película de Animación" entretendrá tanto a adultos como a niños. Quizás los más pequeños no sientan la misma ilusión que aquellos adultos, que reconozcan a los héroes y villanos de su infancia en la gran pantalla, pero de cualquier forma, sus aspectos pintorescos y coloridos atraerán la atención de todos. (Una pena que no haya podido aparecer Super Mario).

No es novedad ver a un villano como protagonista en una película de animación (ya lo hicieron Illumination Entertainment con "Gru, mi villano favorito" y Dreamworks con "Megamind"), pero aún así, nos encontramos con un guión muy original, imprevisible y dinámico. La llegada a Sugar Rush quizás me desilusionó un poco, esperaba que siguiera avanzando por otros juegos, pero pronto olvidé esto para continuar sumida en la historia. A pesar de que detesto el eterno debate "Disney versus Pixar", en este caso la gran D se logra poner a la altura de la productora "del flexo", y su propuesta contemporánea "Brave".

Una muy buena banda sonora acompaña a cada escena (Aunque eliminaría sin dudar el tema "When I can see you again?", Owl City y su versión española de Auryn). No puedo decir mucho del doblaje en castellano, ya que la vi en versión original. En este caso habría sustituido la voz de Vanellope por otra menos ruda. Algunos chistes un poco repetidos podrían haber sido también obviados (como la típica de "¿Pegarías a un hombre con gafas?")

Lo mejor: El truco de la contraseña de la Super Nintendo.

Lo peor: La mala publicidad, que nos muestra algo totalmente distinto a lo que veremos en el film.