Es una historia de amor, pero real. No es un estereotipo de película moñas, no es la típica que Hugh Grant y Sandra Bullock protagonizarían, porque las que suelen hacer ellos, distan mucho de esta discreta película. Si Joseph Gordon-Levitt es un poquito como nos hemos podidos sentir todos en nuestra vida con algún enamoramiento, Zooey Deschanel, es esa persona que sabíamos que no era la indicada para nosotros. Y los dos, cumplen en pantalla con ese rol, perfectamente. 500 días juntos es una película fresca y para mí gusto, bastante crítica, con esos pastelazos moñas hollywoodenses que deberían estar en la categoría de Scifi, por estar llenos de clichés absurdos y personajes irreales, donde el guión siempre es el mismo.