Por momentos parece un documental con entrevistas a señores mayores que no despiertan la más mínima nostalgia de una época casi olvidada. En algunas ocasiones busca rascar en la sensibilidad del espectador rememorando el sufrimiento de la guerra, pero como ni las actuaciones, ni las escenas, ni la forma de rodarlas producen ningún impacto, pues te parecen eternos y no sientes nada, nada.

El guión, estoy seguro, reproduce diálogos del libro y quedan demasiado poéticos para la realidad.

Y Ariadna. Totalmente indolente, muerta diría yo, ni trasmite ni expresa nada. Las pocas opciones de sentimentalismo amoroso que podría surgir quedan como absurdos y poco realistas.

Por supuesto, no esperen el más mínimo ritmo o dinamismo, porque la película es lenta, lentísima y larga.

Lo único que podemos salvar, es que aquellos que hayan leído la novela (yo no lo he hecho) quizás puedan visualizar los escenarios y personajes narrados en el libro y que esto les entusiasme. Pero, esta novela no era para película y el resultado es un tedioso y aburrido largometraje sin ningún atractivo.