Haz click aquí para copiar la URL
España España · Marbella
Voto de SUSTOVISION:
10
Drama El Jaibo es un adolescente que escapa de un correccional y se reúne en el barrio con sus amigos. Unos días después, el Jaibo mata, en presencia de su amigo Pedro, al muchacho que supuestamente tuvo la culpa de que lo enviaran al reformatorio. A partir de entonces, los destinos de Pedro y el Jaibo estarán trágicamente unidos. (FILMAFFINITY)
28 de agosto de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La infancia es un bonito invento humanista del estado de bienestar del siglo XX. Antes también había infancia, pero estaba condicionada por el estamento social (antes de la Revolución Industrial) y por la clase social (a raíz de dicha revolución). O lo que es lo mismo: si tenías dinero o posición social podías disfrutar de una “infancia” más o menos como la entendemos ahora. Y si no tenías dinero o posición social, un niño era considerado a efectos prácticos un adulto pero más pequeño y con menos fuerza y experiencia. Por ello, a la hora de trabajar, contaban con menos derechos (¡si es que eso era posible!) y con menos sueldo. Y llegamos al estado del bienestar, a la sonrisa cínica del neoliberalismo (trapecistas con red, proporcionada ésta por el Estado, que echa mano de los sufridos contribuyentes para que “nuestro” sistema económico no se hunda, como se está viendo en estos días) y a los múltiples y divertidos caminos del libre mercado y cuyo lema es “dios aprieta pero no ahoga.” La libertad de mercado lo es todo, caiga quien caiga y le pese a quien le pese (generalmente a los que menos tienen). Las desigualdades no desaparecen sino que se agudizan y con ellas, la injusticia. Y la injusticia se ceba siempre siempre con los más débiles y los niños tienen todas las papeletas. Algunos pasan por el aro, buscan comida en la basura o esperan a que un pequeñoburgués con mala conciencia le mande algún donativo, otros sucumben, desaparecen, mueren y fin del problema, y otros (increíblemente pocos) se rebelan, se niegan a cumplir unas normas que les condenan a la miseria y a la indigencia y toman por la fuerza lo que les pertenece por derecho: alimento, seguridad, dignidad. Ya sea en Méjico D.F, Río de Janeiro o Barcelona.
Luis Buñuel intentó reflejar esta infancia perdida con una de sus mejores películas, “Los Olvidados” (1950), que narra la historia de una banda de delincuentes juveniles en los barrios marginales de Méjico D.F. Buñuel ni exculpa ni justifica esta delincuencia juvenil pero sí condena las condiciones materiales que obligan a estos niños a vivir esa vida. Buñuel sencillamente cuenta la historia de individuos concretos que padecen una situación mísera e injusta y cuáles son sus reacciones ante esta situación. Aunque Buñuel no duda en señalar cuales son las verdaderas causas de este problema (pobreza, escasa o nula atención de los padres, desinterés por parte del Estado, etc.) su verdadero objetivo es la representación surrealista de la realidad, ser un espejo deformante que amplifica la miseria del mundo, pero que también la distorsiona, la muestra con formas diferentes, contradictorias, irreales o absurdas, anunciando el ejercicio de hipocresía-esquizofrenia-transtorno bipolar-enejanación mental que voluntariamente hacemos día a día, comprando unos juguetes a nuestros niños sabiendo que esos mismos juguetes los fabrican otros niños que no podrán disfrutarlos (que los chinos son muy malos y rojos, pero a la hora de fabricar, mejor ellos, que sale más barato, que la ausencia de derechos humanos también tiene su lado positivo para el libre mercado).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
SUSTOVISION
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
El samaritano perdido (TV)
2008
Thomas Jahn
3,0
(95)
El bar
2017
Álex de la Iglesia
5,7
(32.965)
El solitario
1964
Arturo Martínez
arrow