Quizá sea porque partía con muchas esperanzas al empezar la película, porque me habían hablado bien de ella. Pero lo cierto es que no la encontré demasiado buena y al terminar la película hasta se me quedó un regusto un tanto amargo.
La historia, que pretende ser un thriller con tintes históricos, se hace demasiado larga. Los saltos de pasado a presente y viceversa son a veces innecesarios y cortan demasiado el ritmo de lo que te están contando. Creo que John Madden podría haberlo hecho mucho mejor, haber conseguido una película con mucho más ritmo, si hubiese podado un poco las partes faltas de contenido y los guionistas le hubiesen dado un final mejor.
En cuanto a los actores, tampoco me impresionaron demasiado. Quizá Helen Mirren levante un poco sobre los demás pero mucho menos de lo que habría esperado. Y en cuanto a Sam Worthington, en esta película, creo que olvidó actuar. Transmite cero.
En definitiva una decepción. Aburrida a rato y que desde luego no volveré a ver.