Si apruebas un examen, para que vas a cambiar el “método” de estudio. Cuando las cosas te han ido bien en un inicio…
Profanación es la segunda entrega de la gélida saga del departamento Q. Un thriller con el mismo pulso, ambiente y nervio de su predecesora. Y no solo eso, sino que va un poco más allá, escarbando retorcidamente entre la miseria social que nos envuelve y engulle en la actualidad (Pokemons Go incluidos).
Profanación resulta más interesante, la temática social es más motivadora que el temple político que anegaba la antecesora. Un producto más consumado. Los flashbacks están mucho más conseguidos y ayudan convenientemente en la historia mostrada, con elementos mejor hilados que superan a Misericordia. La tensión es mayor.
Es una película cruda, sórdida. Buen reflejo de la literatura nórdica que ha conquistado el mercado lector actual. Literatura nórdica audiovisual, un nuevo género que debemos agrupar y tener en cuenta por sí solo. Y este film es un buen toque de piedra de este trepidante y acertado grupo.
En conclusión, un acertadísimo thriller neo-nórdico con silogismos y paralelismos que van desde La Naranja Mecánica hasta The Wire, bebiendo también de Impulso Criminal o True Detective. Realizando una exposición depravada de la clase alta social que da vergüenza ajena. La mugre y podredumbre humana está justo aquí al lado, a la vuelta de la esquina.