Más que turbación, esta película nos ofrece un melodrama que transmite poco. A pesar de sus excesivas pretensiones, peca precisamente de eso, con unas prolongadas secuencias casi hasta la eternidad.
Una historia que es un eterno camino hacia un lugar muy incierto. Aunque en algunos momentos afecta lo que sucede en la historia, la emotividad o sensibilidad se desvanece pronto, como un fantasma bajo una sabana agujereada.
En resumen, insólito y infrecuente film, algo poético, pero excesivamente lánguido.