Líbranos del Mal, es un thriller policiaco religioso que intenta combinar ambos géneros cinematográficos, intentando ir un pasito más allá en los éxitos audiovisuales recientes. Esta idea potencialmente atractiva en un inicio, no resulta brillante ni lograda en la cinta, quedándose la película en una sucesión banal (y hasta ridícula) de clichés y recursos típicos de este tipo de producciones. Desde el clásico “basado en hechos reales” , hasta el muñeco payaso que aterroriza en los aposentos infantiles, sin olvidar los tradicionales y recursivos sobresaltos de improviso (para probar la resistencia de las butacas y los sofás que nos sostienen mientras nos sorprenden con esos sustos frecuentes). Por lo demás los personajes son arquetípicos habituales, el policía impulsivo con secreto en su pasado, el sacerdote insurrecto con historia detrás, la hija asustadiza con problemas de atención paternal, etc.
Todo sabe a refrito cocinado mil veces, escenas vistas hasta la saciedad, no es de extrañar el escaso éxito de la obra, y que Mark Wahlberg desechara la historia desde un inicio.
Solo digna para entretener a (muy) amantes poco exigentes del género.