Nuevo obra terrorífica conseguidisima de Paco Plaza. Con una asfixiante y tenue atmósfera doméstica, no cambia el gran concepto que Paco Plaza ha dado a nuestro terror nacional.
Usando temas importantes como el cuidado de nuestros ancianos, el inexorable paso del tiempo, la imperiosa necesidad de éxito social y laboral... Todos granitos de arena que nutren el principal nudo central de la obra, el terror doméstico y cotidiano. Ese que puede ocurrir en cualquier hogar entre una abuela y su nieta.
En definitiva, una genial película de terror patrio, con ritmo pausado y latente. Fábula siniestra y retorcida sobre el miedo al paso del tiempo. El pánico a la vejez que prácticamente todos tenemos. Reloj no marques las horas.