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Y eso que esta bruja cuenta con drones, gps y smartphones. Una bruja que llega tarde, una secuela atrasada. El found footage ya no sorprende ni impresiona, más que asustar, lo que consigue es espantar, repeler.
No hay nada diferente en el bosque, susurros, viento, sombras, árboles… Todo lo propio para una clemente acampada nocturna.
En definitiva, un film correcto que cumple el menester. Una película a la que se le ve claramente su status de trabajo de encargo. Una obra potencia bruta para una necesaria campaña de marketing que la impulse hacia las copas de los árboles del boscaje del éxito.