A "Immortals" pueden echársele en falta muchas cosas, pero el desglose visual no es una de ellas. Éste es tan exuberante, doloroso y recargado que resulta inmensamente artificial y hasta doloroso para la vista. No es que sea una película fantástica basada en un ambiente "histórico", es que los paisajes que nos enseñan no nos pueden parecer reales de ninguna de las maneras.
"Immortals" recuerda a la increíble 300 en algunas cosas: el muy espectacular tracking lateral de batalla, ciertos colores en los paisajes, un gore totalmente descarnado, arengas testosterónicas... Pero está muy, muy lejos de su antecesora en producción.
Que no vaya a verla nadie que espere un retrato fiel en el más mínimo aspecto de la Grecia Clásica o una narración respetable o memorable de la leyenda de Teseo, Hiperión o tantos otros personajes que aparecen. "Immortales" es un mejunje desordenado e irrespetuoso de una decena de mitos griegos. Una mezcla al servicio de la plantilla común y estereotipada de ciertas películas Hollywoodianas. Cine palomitero para horas muertas, sin más.
PD: que alguien mate al esteticista que se ha encargado del diseño de vestuario de los dioses. En "Immortals", el Olimpo parece más una caravana del Orgullo Gay que el hogar de las divinidades.