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Voto de griffinjazz:
9
Drama. Romance En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza y a toda mujer elegante de la época. Un día, el soltero Reynolds conoce a Alma (Vicky Krieps), una dulce joven que pronto se convierte en su musa y amante. Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la ... [+]
11 de febrero de 2018
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buah, amigos, qué película "El hilo invisible" (mucho más atinado el título original, "Phantom Thread", no entiendo a qué clase de tarado se le ocurre modificarlo y en virtud de qué se le enmienda la plana al autor), de Paul Thomas Anderson, basada en el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville), referencias en el mundo de la alta costura durante décadas en todo el mundo, y en Alma (Vicky Krieps), una musa nada convencional.

Toda la propuesta es un dechado de virtudes; la absorbente trama que, en realidad nunca permite predecir a dónde nos lleva esta historia de pasión enfermiza, donde la más absoluta dependencia da sentido al romance, donde en vez de superar ataduras fantasmales de la infancia, se reconstruye el pasado adentrándose en una perversa relación maternofilial entre Alma y Reynolds, donde se vence la dificultad de una personalidad incapacitada para relacionarse, sumergiéndose en su trauma. Todo muy hitchcoriano, claro.

El genio atormentado que interpreta Danie Day Lewis es de lo más hipnótico que se recuerda en una pantalla; cada sutil movimiento, cada detalle de su proceso creativo, su costumbrismo en el mundo de la alta costura, que por otro lado pudiera parecer tan lejano. El gran placer que supone contemplar cómo trabaja en los vestidos, cómo dibuja bocetos, el orgullo y la inseguridad del artista que se acerca a la decadencia. Su rutina, hasta su forma de servir el té. El Reynolds Woodcock de Daniel Day Lewis (que pasó un año aprendiendo a diseñar, coser y cortar, antes de comenzar el rodaje), es un parsonaje absolutamente inmortal.

En fin, para servidor, una obra maestra, por supuesto, gracias en parte a la música de Jonny Greenwood, una cosa impresionante.
griffinjazz
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