La viuda de blanco, es quizás, una de las mejores telenovelas bien creadas, pero también con unos efectos inverosimiles, en especial, la de los gemelos Blanco (Martín y Santiago Rudas) que con su poder mental, y frecuentemente, con la telepatía lograron imponerle el juego a la historia sin caer en la caricatura.
Una historia que tendrá un giro radical en sus vidas cuando uno prejuzga al otro que ignora sus antepasados, humilla por las apariencias y la aniquilan con un castigo que no debería pagar; y por ende, se las cobra para demostrar lo contrario y sobrevivir de las intrigas y las mentiras de ir y venir.
Excelente elenco y la historia, lástima la retirada de Ana María Hoyos con el antagonismo que impuso reemplazando por Tania Falquéz pero con un resultado inferior a la original.
Así las cosas, esta penúltima novela exitosa de don Julio Jiménez , (así como otras novelas colombianas memorables), desafortunadamente cayeron en las garras de Telemundo para adaptarla con un resultado nefasto gracias a las políticas de la perversa e impotable globalización, y posteriormente, la indignación de la audiencia y de los críticos de la televisión y el cine.