Después de El Exorcista, Emily Rose, El rito y ahora esto, está claro que queda sobre explotado el género, de tal manera que la primera, sigue siendo la referencia y el resto, meras secuelas e historias con distintos personajes, tiempo y lugares, pero se queda en eso. Está rodada a medio camino entre el rito y el proyecto de la bruja de Blair, pero ahí se queda la cosa. Intentan dar cierta credibilidad al tema, pero esta película, es carne de serie B total. Imagen mala, peor fotografía y demasiada trepidación de la cámara, para argumentar que se trata de una especie de documental, de cara a intentar sacar algo más de temor en el espectador.