La serie que muestra que las adaptaciones de los videojuegos pueden ser mucho más que simples productos para contentar a los fans. Esta serie podría ser un éxito simplemente por tener a los personajes del League of Legends, pero ha decidido no quedar-se en eso, e intentar brillar con luz propia; y vaya si lo consigue.
Con un apartado artístico de 10; montaje espectacular; animación con personalidad y buen gusto; un guion que, aunque puede dar-se ciertas licencias en un par de puntos para seguir adelante con la trama, mantiene un ritmo exquisito en el que no quieres dejar de mirar la pantalla; las mejores escenas de acción que he visto en mi vida en una producción animada; una dirección digna de las mejores películas, unos arcos de personajes, que además de tener un carisma apabullante, mantiene una naturalidad i ritmo en su evolución sobresaliente; y finalmente la historia, que pese a parecer tratar sobre el maniqueísmo de la más que repetida lucha entre clases sociales, el coste del progreso, o como en “La broma asesina” un mal día puede llevar a la locura, su verdadero mensaje es como las buenas intenciones no solo a veces no son suficientes para enmendar la situación, sino que a veces (y como en la vida real), pueden terminar empeorando todo.
Es una serie basada en un universo de personajes con superpoderes, en que, con poner una historia simple, personajes planos sin evolución, y una buena dosis de espectacularidad en las escenas de acción, ya habría sido un éxito.
Pero no se queda en eso, y en un tiempo en que Marvel gobierna con películas más enfocadas en los efectos especiales que en su calidad narrativa, llega Arcane para dar un golpe sobre la mesa y decir, se pueden hacer series absolutamente espectaculares en las escenas de acción, y con un nivel de historia y narrativa de primera línea.
Desde luego no recuerdo ninguna serie que en sus primeros 9 capítulos (18 contando a formatos como el anime) haya sido tan sublime en todos sus apartados. Por lo que; a espera de lo que nos depare la segunda temporada, tengo que dar un 10 a una serie que NO es perfecta, pero esta inesperadamente cerca de ser-lo.