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España España · Barcelona
Voto de Harry Lime:
9
Western. Drama William Bonney era conocido por todos como "Billy el Niño". Estando encarcelado en Lincoln, después de ser condenado a morir en la horca, llega a sus manos un colt 44, con el que intimida a los guardianes y consigue huir a México. El sheriff Pat Garrett, que en otros tiempos cabalgó junto a él, será el encargado de darle caza. (FILMAFFINITY)
23 de mayo de 2006
58 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fragmento de dialogo de “Pat Garrett y Billy the Kid” que sintetiza de forma magistral, con solo una pregunta y una respuesta, el sentido último de esta nueva obra maestra de Sam Peckinpah, donde su autor lleva más lejos aún que en “Grupo salvaje” sus temas de referencia, la amistad traicionada y el final de un tiempo sin futuro, que ya es el pasado, regido por un estricto código ético-moral como forma de entender y vivir la vida. Film mutilado y remontado hasta desvirtuar su esencia -algo frecuente en el cine del director- ha sido afortunadamente recuperado en la versión definitiva que su autor quiso y no pudo hacer. Un Peckinpah lúcido, consciente de la agonía final de un género condenado a desaparecer como el viejo oeste, sublima un material a priori convencional y rinde un sentido homenaje de admiración a un tiempo pasado en uno de los films más hermosos, nostálgicos y tristes vistos en una pantalla. Western crepuscular, autentico poema visual de inusitada belleza y lirismo, Peckinpah revisita la relación y el último enfrentamiento entre el sheriff Pat Garrett y su antiguo camarada de correrías William Bonney. Historia trágica y fatalista de una amistad que sobrevive más allá de la traición y la muerte, asistimos a la tragedia interna de unos seres desesperanzados atrapados entre el pasado y el futuro, entre un mundo que se acaba y otro nuevo que nace. Caras distintas de una misma moneda, uno escogerá la libertad y la muerte, el otro envejecer pagando un alto precio por ello. Los dos han llegado al final de su camino, uno lo sabe, el otro empezará a intuirlo en el preciso momento en el que siente la necesidad de disparar sobre su propia imagen reflejada en un espejo, en un plano sublime de sobrecogedor lirismo. Con un soberbio y preciso guión lleno de sugerentes metáforas “Pat Garrett y Billy the Kid” se transforma bajo la mirada serena y comprensiva de Peckinpah en un canto de respeto y admiración a un estilo de vida -que también es el suyo- que se fue y que no volverá. Un James Coburn extraordinario y un más que notable Kris Kristofferson magistralmente dirigidos por Peckinpah insuflan un poderoso halito vital, teñido de resonancias de tragedia griega, a unos personajes que alcanzan cotas de gran estatura ética y moral. Inolvidable y melancólica banda sonora de un inspirado Bob Dylan, muy mediocre como actor, que ha pasado con letras de oro a la leyenda y la mítica del cine.
Joya absoluta del cine a redescubrir y reivindicar, de visión obligada en VOS.


Francesc Chico Jaimejuan

Barcelona 23 de mayo de 2006
Harry Lime
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