Difícil de seguir, gracias a (o por culpa de) una narrativa farragosa que te obliga a estar atento a la película aunque no tengamos suficiente información de los personajes o de las situaciones que vemos, lo que conseguirá despistar y aburrir a mucha gente.

Pero es a mitad de película (o quizás un poco después) cuando todo cobra sentido y consigue un final redondo en el que encajan todas las piezas y que te hace terminar con la sensación de haber visto una gran película, aunque hayas estado más de la mitad de ella perdido y con la sensación de estar viendo un tremendo rollazo.

Así que aunque el argumento no sea muy original (una típica trama de corrupción, mafia, abogados e indemnizaciones millonarias), el toque especial se lo da la forma en que está contada.

Bueno, eso y las actuaciones. Aunque toda la película descansa sobre los hombros de George Clooney (con ver el ego-poster queda claro), yo sigo viendo al Clooney de siempre con su impecable traje negro, camisa blanca y corbata negra, perfectamente peinado, entrando y saliendo de muchas oficinas con un semblante serio. Para mí el bombazo son los dos secundarios que han sido nominados, Tilda Swinton ("La Playa", "Adaptation") y Tom Wilkinson ("Cassandra's Dream", "Full Monty"), ambos con una intensidad y una credibilidad que elevan el nivel de la película, aunque sus 7 nominaciones a los Oscars me siguen pareciendo excesivas.

Le doy un 7'5.