No soy excesivamente fan de las películas españolas aunque he de admitir que últimamente me sorprenden y para bien. Tampoco podría decirse que soy seguidora de Dani Rovira, ni mentiría si dijera que al verle junto a Karra Elejalde, me he acordado de "8 apellidos vascos" pero según ha ido avanzando la trama, me ha ido enganchando, hasta darme cuenta de que casi lloro (y no soy de lágrima fácil) y también me he sorprendido sentir que estaba sonriendo.

La historia es increíblemente motivadora, muy bien explicada, que refleja una realidad aplastante y sin duda, es una película recomendable.