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Voto de Caith_Sith:
7
Drama En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método "Moneyball", programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2011
47 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas en lo que lo importante se divide: la forma o el fondo. Las que tienen ambas cosas son las que perduran y encuentran la fuerza, el rigor, su equilibrio. "The Social Network" de David Fincher pertenece a este último grupo. "Moneyball" tiene al mismo guionista (Aaron Sorkin), que ha reescrito un guión ajeno que llevaba rondando varios años entre productoras y que adapta el libro "Moneyball: The Art of Winning an Unfair Game" de Michael Lewis. En el proceso ha convertido una película deportiva en algo más, y es que como apunta acertadamente Peter Travers, "'Moneyball' es una película de béisbol como 'The Social Network' es una película sobre facebook: en el sentido en que no lo son. Ambas tratan sobre cómo jugar el juego de nuestras vidas." Poco más puede decirse en menos palabras.

Películas deportivas tenemos docenas y nos las sabemos de memoria. Cómo acabarán, y lo que van a contarnos. La superación y todas esas cosas tan universales pero que por la reiteración de la fórmula casi podemos etiquetar como "tan americanas". "Moneyball" no juega en esa liga, no le interesa. Como "The Social Network", se dedica a construir a sus personajes y a dejarles interactuar en un entorno, usando el deporte sólo como contexto y no como fin, de forma que la historia podría extrapolarse a cualquier otra cosa sin perder su identidad. Sorkin es un tío inteligente y sabe que así puede llegar más lejos que desarrollando la típica película del género, y ni siquiera se recrea en hechos históricos en un sentido total (como si lo hacía "Invictus" de Clint Eastwood) sino que las licencias que se toman con respecto a la historia real que inspira lo que aquí se cuenta sirven no para ensalzar un espíritu, sino para crearlo.

Brad Pitt es perfecto para interpretar este rol y vuelve a dar muestras de que cuando se pone, es un actor de muchos kilates. Lleva años demostrando que es más que un mojabragas y aquí asume su papel con entereza y fuerza, controlando la secuencia con suma facilidad. No llega a las cotas de excelencia que el director extrajo de su actor principal en su película anterior (aunque habría que ver cómo fue posible que un actor tan sobresaliente como Philip Seymour Hoffman fuese capaz de ir incluso más lejos, en "Capote") pero desde luego, encaja, funciona, es creíble. El resto del reparto es sólido y levanta sin problema una historia que interesa te guste o no el béisbol. Aquí no es lo importante. ¿De qué sirve ganar varios encuentros seguidos si en la final no te impones? La filosofía que se extrae del guión que ha preparado Sorkin es extrapolable a la propia vida. Y es por eso que funciona. Una de esas raras apuestas a una sola carta... que resultan ganadoras. Una propuesta muy sólida.
Caith_Sith
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