Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Caith_Sith:
7
Drama Bruno ama a su mujer Maxine, pero su amor y su cuerpo poco a poco van sufriendo una transformación. Algo está empezando a moverse dentro de él y no hay nada que pueda hacer para detenerlo. Porque cuando profundizas en el lado oscuro del amor para encontrar el poder, la agresión y el odio, no hay vuelta atrás. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2011
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christoffer Boe vuelve a darle el rol protagonista a su actor fetiche, Nicolas Bro, y le sale una bestialidad que muestra sin ningún tipo de contemplaciones hasta dónde puede llegar el ser humano por amor. La primera secuencia engaña: una pareja busca un piso para vivir. Parecen haber encontrado el lugar ideal pero pronto el espejismo se rompe: la cosa no va bien. Minuto a minuto asistimos a la ruptura física y emocional de esas dos personas y se teje una red emocional en la que se involucra a una tercera persona, creándose un triángulo ¿amoroso? que no se sabe en qué momento puede explotar del todo, pero que está claro que no se va a quedar así. La película es Bro, ni más ni menos, que vuelve a demostrar ser un tío con tablas, con presencia, capaz de dar miedo con una mirada o de transmitir seguridad con un gesto. Aquí no llega tan lejos como en "Offscreen" (Christoffer Boe, 2006) pero tampoco lo requería su personaje.

Como contrapunto, una atractiva Marijana Jankovic, con un papel más calmado pero en el fondo arriesgado (por la forma en la que se aborda su personaje femenino). El tercero en discordia es otro actor habitual del realizador, Nikolaj Lie Kaas. También está bien pero entre el torbellino de Bro y la fuerza de ella parece un poco perdido. Hay un cuarto personaje principal y es la cámara de Boe, que se mueve de lado a lado, agita la imagen cuando lo necesita y se permite algunas virguerías (hay una secuencia dentro de un subterráneo que verdaderamente inquieta) que funcionan a nivel narrativo y no se quedan en el burdo ejercicio de estilo. No encontramos en esta historia la potencia y la fuerza de otras de su realizador, pero como cuento moral (o amoral) funciona, y de qué manera, a casi cualquier nivel. Una película potente y ligeramente superior al anterior filme del realizador (Everything Will Be Fine, 2010), que bucea en la oscuridad del ser humano con una habilidad encomiable. Personalmente prefiero al primer Boe (el de "Reconstruction" y "Allegro"), pero una cosa no quita la otra: una buena película, digna de verse. Aunque no es para todo el mundo.
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow