Vin Diesel puede estar contento. Ha protagonizado algunas de las sagas más rentables del cine comercial actual, empezando por XxX y siguiendo por Fast and the Furious. Por suerte, alejándose de la estupidez que rodea a éstas, ha protagonizado una de las mejores trilogías de ciencia-ficción (con prepoderencia en acción) de cuantas recuerdo haber visto. "Pitch Black" es la primera de ellas (a las que siguen "Las Crónicas de Riddick" y "Dark Fury"), y probablemente la mejor.

Los efectos especiales están genial, siendo una cinta muy espectacular en los momentos justos. Pero el mayor logro es el guión, no por impresionante sino por imprevisible. El final desconcierta, no se espera, ya que no sigue los tópicos ni mucho menos. Las actuaciones son pasables, destaca Vin Diesel dotando de carisma al personaje (aunque en Las Crónicas de Riddick se sale mucho más), así como Radha Mitchell, bastante interesante. Eso sí, olvidáos de terror.

Salvando aspectos como una planificación deficiente, cosas demasiado obvias que restan dramatismo a la historia: Un tío que ve en la oscuridad, un planeta que entra en el eclipse, monstruos que atacan cuando no hay luz... y la única salvación son bichos luminosos. Demasiado obvio, quizá. De haber salido hace unos años estaríamos hablando de una joya al nivel de Alien, pero desgraciadamente cintas como Pitch Black "carecen de interés" después de la era post-Matrix. No es mala, ni mucho menos, es una digna alternativa, de hecho, pero tampoco es una Obra Maestra. Eso sí, a falta de ver Dark Fury, la mejor de todas, superior -salvo en ambientación- a Riddick.