"Autómata" es un blanco fácil, y la verdad es que la película no hace demasiado para levantar un muro defensivo. Su mayor alcance es el de la correción, no pasando nunca de ahí, y es el terreno en el que se ubica durante aproximadamente la mitad de su metraje. Entendiendo el film como lo que es, un trabajo con un presupuesto verdaderamente ajustado, lo mínimo que hay que reconocerle es una factura muy sólida, dignididad en el diseño de producción (imaginación cero, pero ese es otro asunto) y un acabado muy profesional, encajando en un perfil por encima del directo a DVD norteamericano. Menos es nada, que se suele decir, pero ya está por encima de intentos previos como "EVA" (con la que guarda más de un paralelismo). El problema llega cuando la película amplía el escenario: de una ciudad distópica pasamos al desierto y con ello cambia el foco, la escala; y el tono.

El film se radicaliza, y se introduce de forma frontal toda la filosofía barata que Asimov tan bien supo plasmar en su obra y que tan mal han adaptado en el cine, casi siempre. Gabe Ibañez, apoyado en otros dos guionistas extra (deben ser sus compañeros de piso, no se explica de otra forma) es incapaz de levantar algo con entidad cuando intenta añadirle nuevos tonos de gris a sus personajes, tropezándose una y otra vez hacia la nada más absoluta. El mejor ejemplo lo tenemos en una secuencia en la que Banderas, tras asumir su destino, coge una botella y se coge una borrachera de aúpa, poniéndose a bailar como un acto de desesperación. El resultado no podria ser más chanante, en parte por el propio ejercicio de guión y también por la interpretación del actor, que cuando se pone a sobreactuar es risible. "Autómata" sería una película maravillosa con Nicolas Cage. Lo dejo como idea para el posible remake.

Ibañez además llena su película de retales de otras mejores: homenajes claros a "Blade Runner", "Terminator 2", "Wall-E", a géneros como el western de Sergio Leone o Sam Peckinpah, al futuro apocalíptico de "Mad Max" o "Cyborg", sin olvidar los préstamos de la inteligencia artificial y el conflicto hombres-máquinas no sólo de la literatura (Asimov, K.Dick) sino de sus extensiones audiovisuales, "Yo, Robot", "El segundo renacimiento", "Ghost in the Shell" y otros tantos. Es una pena porque insisto en que creo que la cosa no empieza mal (tampoco va a ninguna parte, pero navega en la correcion) y se va a la mierda cuando decide ponerse loca, que sucede sobre todo en su tercer acto, que es un verdadero desastre. Total, que "Autómata" no es buena, ni siquiera es realmente defendible, pero en peores plazas hemos toreado. Una serie B de las de toda la vida, vaya.