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Voto de Caith_Sith:
7
Drama Walt Kowalski (Clint Eastwood), un veterano de la guerra de Corea (1950-1953), es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes asiáticos a su barrio. Sin ... [+]
20 de diciembre de 2008
49 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salida casi de la nada, pese a haberse a anunciado hace la tira, "Gran Torino" ha sido la segunda película estrenada este año de Clint Eastwood, probablemente uno de los tres mejores directores vivos de la actualidad, creador de auténticas maravillas como Mystic River o Cartas de Iwo Jima, pero también films más insustanciales que, sin embargo, siempre contaban con al menos un par de momentos memorables. Y es que una película menor de Clint está, al menos, al nivel de una decente de cualquier otro director.

"Gran Torino" es indudablemente una de esas "menores" en la filmografía de este gran actor/director/músico. Y lo es no por su dirección, que es brillante, sino por su guión algo manido y que se limita a ser un vehículo para el lucimiento de Eastwood, sin crear personajes secundarios memorables que sean capaces de darle réplica, repartiendo todos los demás elementos atractivos entre varios actores, consiguiendo que su tiempo de gloria se reduzca en demasía. Tampoco es que sobresalta en cuanto a dirección de actores, puesto que si bien la coreana principal está más que correcta, todos los demás son demasiado planos, a pesar de los esfuerzos del chaval coreano por intentar levantar el vuelo.

Pero a pesar de sus tópicos, o de que Clint sea bastante tramposo a la hora de interpretar a su personaje, que obviamente deambula en los límites de lo habitual (típico cascarrabias xenófobo que poco a poco se va abriendo), "Gran Torino" merece la pena. No es ni mucho menos una obra redonda, pero una potente dirección y algunas escenas aisladas en las que se ve al verdadero genio (ese final tan típico del western crepuscular, o la divertida escena de la peluquería), son suficientes para darle una oportunidad al bueno de Clint que, sin embargo, reservó todo su potencial para la soberbia "El intercambio".
Caith_Sith
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