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Voto de Caith_Sith:
6
Drama Luke (Ryan Gosling), un motorista que trabaja como especialista en un espectáculo viajando de una ciudad a otra, se reencuentra con una antigua y breve novia, Romina (Eva Mendes), y descubre que recientemente ella ha tenido un hijo de él, Jason. Decide entonces dejar la carretera, establecerse y trabajar de mecánico, intentar recuperar el cariño de Romina y poder cuidar de su hijo. Pero ante la falta de dinero Luke sólo ve una salida: ... [+]
19 de mayo de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy uno de los fervientes admiradores del debut de Derek Cianfrance, "Blue Valentine", aunque no fuese aquella en absoluto una mala forma de meterse de lleno en esto del cine. La película era sólida pero no tanto como cabría esperar, sacando sobre todo provecho de su reparto, a pesar de ciertos escarceos 'made un Sundance' que la alejaban de ser más mordaz, incluso oscura. En aquel film había dos líneas temporales, una del presente con un matrimonio roto y una pasada, en la que veíamos cómo la pareja principal llegaba a enamorarse. En "Cruce de caminos" (The Place Beyond the Pines, 2012) no se juega del todo con las líneas temporales (aunque haya elipsis que evidencien el paso del tiempo) pero aún así se estructura la narración en tres bloques muy concretos.

El primero no está nada mal, con un Ryan Gosling cambiando su coche de Drive por una moto, básicamente, haciendo notar lo cool que es y lo carismático que puede llegar a resultar. Luego viene el bloque de lucimiento de Bradley Cooper, un policía con la (mala) suerte de ser demasiado buena persona para el mundo oscuro en el que vive. Y el tercero nos presenta a los hijos de Gosling/Cooper, que casualmente van al mismo instituto y... bueno, hacen cosas propias de su edad. De los tres me quedaría con este último, siendo el más sórdido, contando con dos grandes interpretaciones por parte de Dane DeHaan y Emory Cohen. Lo que aquí importa es más el contenido que el continente, aunque Cianfrance no se lleva mal con la cámara y es capaz de sacar adelante algunas escenas muy bien filmadas (el primer atraco y la huida).

Por desgracia el film cae en lo mismo que "Blue Valentine" y es que cuando llega un momento en el que podría seguir avanzando -aunque no sea de forma complaciente-, decide tomar un desvío y suavizar un poco el tono. Luego lo vuelve a subir, pero de nuevo lo baja. Y esta estructura se mantiene, casi como queriendo hacernos creer que todos cambiamos, que podemos ser diferentes, aceptar antes que negar. Hablar de humanismo sería estúpido, pero pareciera que Cianfrance busca firmar un cine a modo de bálsamo antes que abrazar de forma abierta la oscuridad inherente a todo ser humano. La película merece la pena, pero como a la anterior, le falta atar los cabos para poder ser verdaderamente sólida.
Caith_Sith
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