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Voto de Caith_Sith:
6
Thriller Años 80. Ik-hyun (Choi Min-sik), un funcionario de aduanas corrupto, está a punto de ser despedido. Al intentar dar el último golpe, vendiendo una bolsa de heroína, entra en contacto con un importante jefe mafioso de Busan. Enseguida se gana su confianza, y los dos unidos llegan a convertirse en los amos de la ciudad. Pero, cuando en los años 90 el gobierno declara la guerra abierta contra el crimen organizado, empiezan a aparecer ... [+]
4 de octubre de 2012
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La producción surcoreana más ambiciosa en muchos años es un retrato a través del tiempo de dos gangsters del país interpretados por Ha Jung-woo (The Yellow Sea) y Choi Min-sik (el inolvidabe Oh-daesu de OldBoy), una película de altos vuelos que a modo de crónica refleja el mundo criminal desde varios puntos de vista, titubeando con el género para ofrecer algo más cercano a "El padrino" (por buscar el referente y los nexos familiares) que otras cintas gangsteriles (occidentales o asiáticas) como podría ser el díptico "Election" de Johnnie To. Quizá sea este enfoque el que hace que la película, pese a su fantástica factura, termine por no alcanzar todos sus objetivos por abrazar un tono que sólo le permite despuntar en momentos individuales.

Sus dos interpretaciones principales son soberbias, sin ninguna pega posible, pasando ambos personajes por todos los estados posibles y saliendo airosos en cualqueir situación. Min-sik, que prácticamente volvía a la interpretación con este papel vuelve a demostrar su fuerza en pantalla, su magnetismo, mientras que Ha Jung-woo se asienta como una de las estrellas jóvenes con más futuro tras deslumbrar en la memorable "The Yellow Sea". La película se beneficia pues de estas herramientas para crear una narración que inicia como otras (desde la clandestinidad) hasta recogerse su ascenso a la cúpula criminal, altibajos y momentos de gloria, para ir convirtiéndose poco a poco en un thriller más convencional con infiltrados, engaños y otro tipo de tejemanejes tan habituales del género.

Buen trabajo de dirección por parte de Yun Jong-bin para un filme estimable aunque algo disperso, que con más concreción (sus más de dos horas se antojan excesivas para lo que finalmente cuenta) o más fuerza en el relato podría considerarse una de las grandes películas de gangsters surgidas en los últimos años en Corea del sur. Así, queda "solo" como una propuesta muy digna, estimable y de merecida visión, pero que no deja una huella imborrable ni parece particularmente memorable. Sólida, sí, pero en unos años nadie se acordará de ella.
Caith_Sith
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