Estamos ante una de esas películas que todos los de la generación '80 hemos visto alguna vez en nuestra vida, causada por el boom que resultó ser una serie tan jodidamente horrorosa como Power Rangers. Los recreos de los colegios se llenaban de niños imitando a los poderosos Rangers, llamando al Turbomegazord, siendo "el rojo", "el blanco" o "el verde", etcétera. La serie japonesa triunfó en demasía y la versión americana no tardó en llegar: Jason, Trinity, Tommy, Zack, Billy, Zordon, Alpha-5 o Bull & Scull pasaron al día a día. Y por supuesto todos quisimos ver la película de los Power Rangers, un auténtico aborto que, con nueve años, era razonablemente soportable e incluso entretenía.

Recuerdo que la historia era algo así como una especie de alienígena que llega a la tierra y, con una especie de mocos, esclavizaba a los adultos y los hacía trabajar en una mina con algún propósito extraño. Y como los Power Rangers, tan ser despojados de sus poderes en una especie de isla, eran entrenados por una 'babe con enormes boobs' y poca ropa para descubrir su potencial como guerreros. Fantástica.

Evidentemente la cinta era una mierda pero mantengo un recuerdo razonablemente entrañable de ella, esa especie de nostalgia que aparece de vez en cuando cuando recuerdas a los Rangers hablando con los colegas, y es que todos o casi todos hemos sucumbido a este vacío entretenimiento, hemos tenido muñequitos suyos, hemos saltado media hora antes de ser golpeados o recordamos a "los masillas" como los enemigos m ridículos y carismáticos de la historia. Evidentemente esta película es una auténtica mierda, pero como al menos forma parte de mi infancia -¡nostalgia!- le doy esta nota en lugar del 1 que probablemente merece.

P.D: El videojuego de la película para SEGA Megadrive era sublime, todo sea dicho.