DC Animation vuelve a delegar la creación de un largometraje a Lauren Montgomery, director de la interesante Wonder Woman y co-director de la fantástica Superman Doomsday, en una cinta de poco más de una hora de duración que se encarga de narrarnos el origen de uno de los Linterna Verde, Hal Jordan, un humano que de buenas a primeras se ve inmerso en un mundo desconocido y asumiendo una responsabilidad que implica a cientos de personas.

Montgomery vuelve a demostrar que sabe cómo condensar una historia sin irse por las ramas. Como ya ocurriese en Wonder Woman, todo se nos cuenta rápido, sin ir a trompicones, sugiriendo una trama bastante sencilla y directa. El problema es que en esta ocasión se ha olvidado de lo que fue clave en sus dos largos anteriores: la, por así decirlo, ambición. Superman Doomsday reinventaba el concepto de adaptación animada de superhéroes, aportando personajes más profundos de lo habitual (algo comprensible, con Bruce W. Timm metido en el ajo), mientras que Wonder Woman, además de un ritmo endiablado, poseía algunos diálogos y situaciones dignos de ser recordados.

Green Lantern: First Flight, sin embargo, empieza muy bien para avanzar de forma anodina, presentando a un villano que no sólo no impacta, sino que el giro que intentan añadir para justificarlo ya se veía venir desde muy, muy lejos. Recurriendo al tópico de siempre, la historia avanza, a partir de la segunda mitad, mediante impulsos distanciados entre sí, generando parones en el ritmo y momentos de auténtico tedio. No es una mala película, simplemente se ha quedado en la línea de la autosuficiencia sin aportar nada realmente interesante. Como entretenimiento no está mal, pero está un paso por detrás de lo que suele ofrecer DC en lo que respecta a animación. A ver si con la siguiente, Superman/Batman: Public Enemies, las cosas van a mejor.