"Vaca y Pollo" es una de esas pocas series de dibujos americanas que pueden contemplarse tanto si tienes 5 o 30 años. Aferrada a un guión bien mascado, apostando por gags simples pero suficientes y funcionando mediante capítulos cortos de unos siete minutos, la historia de dos hermanos que son una vaca y un pollo, y sus padres, a los cuales sólo se les ven las piernas, así como sus aventuras, son el eje de esta gamberra serie que ha desembocado en varios spin-offs como "Soy comadreja", bastante inferior pese a ser visible.

Pero francamente, la estrella de Vaca y Pollo no eran los personajes que dan nombre a la serie, sino ese secundario entrañable de color rojo, con el culo al aire, que cada capítulo intentaba ponerles las cosas difíciles a este par de hermanos. Haciéndose pasar por guardia de seguridad, agente de seguros o granjero, la cosa era, a toda costa, tocar las narices y de paso lograr los mejores momentos de cada capítulo. Con un doblaje inolvidable al castellano, se reafirmaba aún más su personalidad de cabroncete, si bien el pobrecillo siempre acababa mal.

En resumen: Fantástica serie para niños y no tan niños que, si bien está lejos de maravillas como Los Simpsons o Futurama, sí que se encuentra entre lo mejor de las series de dibujos americanas e, indiscutiblemente, entre lo mejor de la "Etapa dorada" de Cartoon Network, junto a "Dexter", "Johnny Bravo" o "Las Supernenas".