Un péplum de la Hammer dirigido por Don Chaffey, ambientado en la ocupación romana de gran parte de Gran Bretaña, durante las guerras de las Galias. Trata sobre una reina, Salina (Carita Järvinen) que ama profundamente a un gobernador romano, Justiniano (Don Murray). La reina Salina, que heredará ese cargo tras la muerte de su padre, tendrá que plantarle cara a las acciones ofensivas que comienza Octavio (Andrew Keir) en Gran Bretaña, por lo que comenzará una guerra. La modelo finlandesa Carita, solo rodó unas pocas películas, pues lo de actriz no era lo suyo y desapareció del celuloide para seguir modelando. La película tiene su hechizo y su encanto pero demasiada tertulia barata que es su mayor deficiencia, dejando mucho que desear. Solo la considero recomendada para los verdaderos amantes del cine de romanos, porque en sí es un péplum con un logradisimo vestuario y buenos decorados. Esta peli de la Hammer me hizo pensar donde estaban los buenos y los habituales de Peter Cushing y Christopher Lee, dos grandes de la productora inglesa.