El problema de realizar una crítica sobre un documental como éste que está basado en hechos reales, es cómo hacerlo para no desvelar los entresijos de una historia que por la tremenda importancia y repercusión que tuvo en Guatemala, tanto a nivel político como a nivel social, merece la pena volver a recordar.
Sólo diré que es un título muy recomendable para aquellos que en esta vida buscan la VERDAD, no tu verdad, mi verdad o su verdad. Es una historia real que demuestra una vez más que lo que ocurre en la realidad supera con creces la ficción más imaginativa que seamos capaces de contemplar. O como bien dijo Stephen King, "cualquier novela o película, por muy fantástica o imaginativa que ésta sea, no es más que un saco de huesos polvorientos al lado de la vida real de cualquiera de nosotros".
Dotada de gran rigor técnico, sigue el guión de los hechos acontecidos con gran virtuosismo, no decayendo en ningún momento el interés en su visionado. La emoción crece a medida que pasan los minutos hasta su desenlace final.
En definitiva, véanla y después opinen sobre el tema. No les dejará indiferentes.