Cuando suelo ir al cine voy sabiendo más o menos lo que voy a ver, y si entro en la sala a ver Need for Speed lo que sé que voy a ver son carreras de coches, no espero ni guión profundo, ni actuaciones soberbias, ni una banda sonora que conmueva, sino COCHES.
Need for Speed cumple con creces lo que se espera de ella, las carreras están bien logradas, hasta diría que la cámara es menos mareante que las carreras de la saga Fast & Furious.
Además de tener buena acción con las escenas de carreras, el protagonista (Aaron Paul) le viene el papel como anillo al dedo, también una buena actuación de la rubia protagonista (Imogen Poots).
También hay algún que otro toque de humor a la película.
A pesar de su duración no se hace larga, al menos para mí.
Si quieres pasar un rato entretenido esta película es recomendable verla, si eres un apasionado de los coches y también de los videojuegos de los Need for Speed, a qué estás esperando para verla.