Kevin Smith debuta en el cine y lo hace de una manera peculiar con un film independiente cargado de diálogos lleno de groserías y vulgaridades pero sumamente divertido. La fotografía fue a blanco y negro.

Todo el guión sucede en un día, en uno de los tantos day off de Dante Hicks (Brian O'Halloran) el cual decide cubrir el turno de un compañero y pasa por las situaciones más locas y disparatadas que pueda pasar un mediocre vendedor de tienda.

Entre cada escena podemos apreciar distintos tipos de clientes, en cada uno distintos tipos de personas, con diferentes puntos de vista de la vida y comportamiento. La idea del director es mostrarnos como hay personas que por no salir de su estado de comodidad, no deciden hacer algo diferente, algo mejor, a pesar que odian lo que hacen y en que se han convertido. El ser humano le tiene miedo al cambio, a lo diferente, claro, en distinta intensidad dependiendo de la persona.

El elenco estuvo a la altura, cada personaje es interpretado muy correctamente, cada uno aportó su chispa. Hay que mencionar que se repiten algunos personajes de Chasing Amy: Jay (Jason Mewes), Silent Bob (Kevin Smith) y Alyssa Jones.