Anti-comedia original y honesta, cruda y realista, tremenda. Realmente rompe los paradigmas de la típica comedia romántica norteamericana convirtiéndose en una obra maestra. Es de esas películas que debes ver al menos una vez antes de morir.

Kevin Smith presenta como tema principal el prejuicio, ya sea tanto en las relaciones homosexuales, en la basta experiencia que pueden tener algunas personas con respecto al sexo, sobre lo establecido y sobre lo que debería ser.

El elenco estuvo de lujo. Ben Affleck (Holden) interpreta a un dibujante de cómics que se enamora de Alyssa (Joey Lauren Adams). Ella es una misteriosa chica que se muestra abiertamente como lesbiana pero que en su pasado había hecho algunas locuras que nunca mencionó. Hay que mencionar también a Jason Lee (Banky) que hizo del roomate y socio de Holden, el cual tiene un papel fundamental en la trama.

¿Frases para el recuerdo? Millones, diría yo, aunque me quedo con esta: “Fue un error. No estaba enfadado con ella, estaba asustado. En ese momento me sentí pequeño, como si me faltara experiencia, como si nunca fuera a estar a su nivel, como si nunca fuera a ser bastante para ella, ¿me entiendes? Pero lo que no comprendí es que eso le daba igual. Ya no estaba buscando a ese tío, me estaba buscando a mí, buscaba a Bob. Pero cuando llegué a comprender todo eso... ya era tarde. Ella se había ido. Y todo lo que me quedó fue un orgullo estúpido que luego dio paso al arrepentimiento. Sí, ella era la chica. Ahora lo sé. Pero... yo la eché de mi lado. (...) Y desde entonces me paso los días persiguiendo a Amy.”