Un joven Mel Gibson que solo había sido conocido por interpretar a Mad Max y un total desconocido Danny Glover allá en los fines de los años 80 son los responsables de una de las sagas de acción más aputamadradas de todos los tiempos al interpretar a dos policías con personalidades tan diferentes pero que después de todo comparten el mismo ideal: la búsqueda de la justicia.

Parecía que Richard Donner había sido solo una sombra de The Omen, su obra maestra, y quizá de aquella comedia juvenil llamada Los Goonies. Y es con Lethal Weapon que se enrumba en una saga de cuatro entregas, la cual fue muy bien aceptada en su estreno. Aquella mezcla entre acción y comedia era algo inusual durante esos tiempos y esa fórmula brillante fue quizá un punto y aparte del género.