En una época en que los villanos de las películas de Terror eran personas dementes que perseguían uno a uno a sus víctimas, especialmente bellas adolescentes, y aparentemente eran inmortales, Tom Holland decide hacer un homenaje a los vampiros, aquellos seres provenientes de la literatura clásica, dejando a un lado a los populares Slasher.

La película es entretenida de principio a fin. Aunque sus efectos especiales en la actualidad han envejecido bastante, no logran ser ridículos y asustan mucho más que infinidad de películas contemporáneas. Esta locura es una combinación de comedia de Terror combinado con toques eróticos y mantiene vivo el mito de los vampiros y sus principales características. Un guion sólido soportado por un elenco de lujo, especialmente con uno de los mejores vampiros de la historia del cine: Evil Ed, protagonizado por Stephen Geoffreys de una manera notable.