Ayer vi la película y a pesar de dejarme un sentimiento de mala leche, la aprobé por que técnicamente está bastante bien, pero cambié de opinión, no, no y no, no está bien, el contenido, me parece una frivolidad, ¿que intenta el director? ¿sentirse un poco menos culpable?, no digo que cuando tuviese 19 años y le enviasen a Beirut pudiese escoger y que esos pobres chavales ni tan solo supieran donde estaban, pero si es eso lo que quieres denunciar, haz un documental, da la cara y se serio, por que además no lo está contando de parte de las víctimas, si no de parte del cómplice, por no decir algo más, macho, que al Sharon lo eligieron después como presidente.

Es como si dijese, bueno, me siento un poquito culpable, pero como te lo cuento así con dibujitos chulis y mis temazos favoritos, seguro que te gusta y me perdonas, porfis, porfis, pues no! imaginaos una película de animación, donde un alemán cuenta su experiencia al no atreverse a ayudar a sus vecinos judíos antes de que se los llevasen al campo de concentración, todo bien coloreado y con música de Wagner que es lo que se llevaba entonces.