Vale que la comedia USA se haya limitado (con ligeras excepciones) a bromas de pajas, semen, sexo y chanzas de slapstick físico.

Okay, se puede comprar, se ve que es lo que vende entre la chavalería.

Y ojo que el filme en cuestión, tiene su cosilla, una trama que podía haber creado una interesante parábola cómica entre esos padres que quieren volver a ser jóvenes y esa fraternidad molesta.

Pero nada, es lo de siempre con Rogen y cía. Bromas de drogas (utilizando estas como principal método para explicar a los personajes haciendo cosas ridículas), exceso de cameos (ejemplo el personaje de Lisa Kudrow que podría haber ido un poco más lejos) y situaciones basadas en gags físicos en demasía.

Cuidado, que uno no es idiota y sabe que no debe esperar un producto diferente. Pero esto ESTÁ a años luz de las Jump Streets, Supersalidos, Lío Embarazoso y Virgen a los 40.

Y eso es porque aquellas en mayor o menor medida tenían algo de cariño por sus personajes.

Pero aquí no es el caso. Todo queda en grandilocuencia y en una idea que a los cuarenta minutos pierde absolutamente toda la gracia.

Una pena.

Lo único destacable el segmento de Craig Roberts. El resto, para un servidor inútil.