Lo siento, pero no lo compro. Soy capaz de comprender que Woody Allen tras más de cuarenta filmes, pueda repetirse, tocar temas previos, situaciones ya vistas, personajes similares. Vale, ES COMPRENSIBLE.

Pero, lo que no puedo entender es la traición, la tibieza y el pobre espíritu crítico que muestra Woody Allen con Rifkin´s Festival. Prácticamente inaudito (inclusive obras menores como Celebrity u otras, suelen tener un elemento crítico o una mayor crítica al ser humano).

Lo primero, destacar el trabajo de Gina Gershon, una actriz COMO LA COPA DE UN PINO, que ha estado siempre relegada a un segundo plano. Aquí se le ofrece un rol bastante protagonista y la verdad es que está a la altura de las circunstancias. Wallace Shawn decente y competente. Algunos de los diálogos (en especial entre ese pedante que es Shawn y el director francés de Louis Garrel) aciertan y pueden incluso provocar carcajada.

Pero ahí queda todo en su mayoría. El resto...sinceramente, es nulo. Los actores jóvenes (Anaya y Garrel) están flojísimos, ella no transmite las emociones del personaje (personaje que por cierto no tiene nada de especial y que parece especialmente apropiado y prefabricado para dar la réplica al de Wallace Shawn) y él está sosísimo. El resto de actores prácticamente aparecen en una o dos escenas y ya está.

Los dramas que persiguen a los protagonistas son poco interesantes (el matrimonio, el amor, la fidelidad, el amor por el cine, la pedantería) y esto parece más una postal de San Sebastián o una carta de amor de Allen a los autores que le han influenciado (constantes referencias a estos) y han sido tratados mejor en otros filmes de Allen. De la misma manera, los segmentos ¨surrealistas¨ o que juegan con el espectador, tampoco son nada del otro jueves (aunque son casi de lo mejor del filme).

Pero, en cuánto lo que se refiere a entretener o a contar una historia...PUES A DURAS PENAS.

Muy poco destacable, eso sí para los que sean curiosos sobre San Sebastián...puede que sea su película.